Se festejó el 65º aniversario del desembarco aliado que cambió el rumbo de la Segunda Guerra Mundial. Por dicho motivo, el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, junto a su par francés Nicolas Sarkozy y el Primer Ministro británico acudieron al cementerio de soldados de Colleville-Sur-Mer. Obama, Sarkozy y Gordon Brown fueron acompañados en este nuevo aniversario por el Príncipe Carlos de Inglaterra, y el Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper.
Barack Obama acudió al cementerio de soldados norteamericanos de Colleville-Sur-Mer, donde subrayó firmes palabras sobre la relevancia de la lucha contra el "malvado" régimen nazi. Añadiendo que la guerra no sólo fue un enfrentamiento por intereses contrapuestos, sino por visiones divergentes sobre el concepto de humanidad, expresando "La ideología nazi intentó subyugar, humillar, exterminar". Señalando que los veteranos recuerdan que el futuro no es pura casualidad ni fruto de las circunstancias. "Nuestra historia fue siempre el resultado de nuestras decisiones y actuaciones, las que tomaron cada hombre y cada mujer". El Ministro Brown, manifestó "Este día marca el triunfo de lo correcto sobre lo falso, la verdad sobre la mentira, la victoria de la decencia humana sobre el odio y el Holocausto". El Presidente Sarkozy recordó a las miles de víctimas del conflicto y sostuvo: "Nunca las olvidaremos". Además de los soldados de Estados Unidos, también participaron en el desembarco soldados de Reino Unido y Canadá en el que se conoce como el "Día D". Entonces, se hizo una gesta histórica que contribuyó de forma determinante a cambiar el rumbo de la guerra a favor de los aliados. Miles de soldados murieron durante la ofensiva. Tan sólo en el cementerio de Colleville-Sur-Mer hay más de 9.000 soldados estadounidenses enterrados.