El Presidente de Brasil criticó a los organismos internacionales por no evaluar bien los riesgos de las potencias y sólo tener planes para países pobres. El mandatario  brasileño criticó que las instituciones financieras internacionales no tengan recetas para superar la crisis económica mundial.  El Jefe de Estado de Brasil señaló "Ustedes son testigos, con las crisis de los años '80 y '90 el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional tenían todas las soluciones para los países pobres, cuando la crisis afecta a los Estados Unidos, Japón y Europa no tienen la menor propuesta para solucionarla". Estos comentarios fueron realizados en la Cumbre Mundial por el Empleo que tuvo lugar en la Conferencia Internacional del Trabajo. Lula afirmó, "Los grandes bancos y las instituciones tenían evaluaciones y sabían la situación económica de los países de América Latina y de África, pero no se pararon ni cinco segundos para evaluar su propio riesgo". Añadiendo que "Primero se creyó en el consenso de Washington, después en las propuestas neoliberales, que el mercado lo gestionaba todo, y ahora es el estado el único que está salvando la economía".  Además, Lula lamentó que durante el 2008 no hubiera habido consenso suficiente en el mundo para poder concluir la Ronda de Doha, que se negocia desde hace ocho años en un intento de liberalizar el comercio mundial.  Puntualizando que "Ese acuerdo permitiría reducir las inmensas subvenciones que los países ricos otorgan a sus agricultores y que merman la capacidad de producción de los países de África y América Latina".  Considerando el Presidente brasileño que "ha llegado el momento de elaborar nuevas propuestas, de que cada responsable político de sugerencias, que el G-20 haga propuestas concretas y que se cree un amplio debate en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para salir de la crisis". Para Lula da Silva, es esencial que se cambie un sistema que hasta la fecha "priorizaba la especulación por encima de la producción, y que además permite actuar con toda libertad a los paraísos fiscales".  Resaltando "Eso es inadmisible en un mundo en el que mil millones de personas tienen dificultades para comer una vez por día". El jefe de Estado brasileño elogió las propuestas elaboradas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y sugirió que esta entidad actúe con determinación para poder aplicar políticas coordinadas y efectivas.

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