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Joven sudanés agita bandera en Jartum ante la proclamación de la Independencia de Sudán del Sur.
La República de Sudán del Sur
izó su bandera como Estado independiente
La República de Sudán del Sur nació oficialmente, tras el izado de la bandera del nuevo Estado.
El Presidente del Parlamento de Sudán del Sur, James Wani Igga, leyó la declaración de Independencia del nuevo estado, el número 193 de la ONU, tras lo cual la enseña del nuevo país fue izada al tiempo que era arriada la bandera de Sudán, estado al que hasta ahora ha pertenecido Sudán del Sur. James Wani Igga proclamó, "Declaro a Sudán del Sur un estado independiente y con plena personalidad legal internacional, que será conocido a partir de ahora como la República de Sudán del Sur". La Declaración de Independencia leída destaca asimismo que el país será "un estado multiétnico y multicultural". La Declaración de Independencia de la República de Sudán del Sur contó con la presencia de ochenta delegaciones extranjeras y una treintena de jefes de Estado. El acto tuvo un colorido especial al ver el estallido en gritos de júbilo y muchos llantos de las decenas de miles de personas congregadas en la plaza del mausoleo de John Garang, el héroe nacional de los sudaneses del sur muerto en un accidente de helicóptero en julio de 2005.
Sudán del Sur: este nuevo país africano tiene todo por hacer
Sudán del Sur se acaba de convertir en un nuevo Estado, tiene una población negra cristiana y animista (El animista es el conjunto de creencias en un principio superior que se encuentra en ciertos lugares y objetos. Desde la perspectiva animista, todo ser superior está vivificado por un espíritu o un alma). Este camino de independencia nació cuando en un referéndum votaron meses pasados y así consiguieron separarse de sus hermanos del norte, musulmanes y de origen árabe. El nuevo estado de euforia se extendió entonces por todo el sur, especialmente en Juba. La capital recibió a miles de personas que, tras un largo viaje por el Nilo, retornaban a su patria de origen después de años de sentirse ciudadanos de segunda en el norte. Otras tantas, esperaron durante horas bajo el sol en los colegios electorales para colocar su huella en las papeletas y dar el sí a la separación. El 99% optó por el divorcio. Hubo banderas, ruido de tambores, bailes tradicionales, vino hasta George Clooney y hubo discursos para dar la bienvenida al nuevo país africano, el número 54 del continente. Pero, pasada la euforia del momento y coincidiendo con el nacimiento oficial de este nuevo Estado, deberá enfrentar y dejar atrás a veinte años de guerra y solucionar el drama que vive el 90% de su población con menos de un dólar al día y su gran analfabetismo a nivel educación. Otro problema que se les presenta a las nuevas autoridades, es dar un simple vistazo a un mapa físico de Sudán, hasta ahora el país más grande de África, bastara para darse cuenta de que siempre ha estado dividido en dos. La mancha verde de la selva, al sur; la zona más desértica, al norte. Esa frontera natural ha de llevarse al mapa político, y es ahí donde ambas partes no se ponen de acuerdo principalmente, porque están las ricas reservas de petróleo, la mayoría en el sur.