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Fitch y Standard & Poor's creen que Portugal no podrá
financiarse sin nuevas medidas de la UE
Para la calificadora, Portugal pasará a depender su futuro en el área económica a las medidas adoptadas por la UE, y advierte que por estas medidas el país portugués posiblemente corra el riesgo de pierda acceso a los mercados.
Este anuncio nada alentador para Portugal cae fuertemente en los países limítrofes ya que de que existir este golpe económico haría que Portugal pierda el acceso a los mercados para financiarse si Europa no toma medidas para afrontar la crisis de la deuda soberana en los países periféricos. En un informe sobre la crisis de la deuda soberana en la Eurozona, los analistas de Fitch ligan el destino luso al resultado de las cumbres previstas en el seno de la Unión Europea (UE). En estas reuniones se debatirán la flexibilización y ampliación del actual fondo de rescate y la creación de instrumentos financieros a nivel comunitario, como los llamados "eurobonos". Sin embargo, Alemania ha mostrado sus recelos sobre estos cambios y exige a cambio que los 27 países miembros de la UE acuerden un Plan de Competitividad, que podría incluir medidas como dejar de asociar las subidas salariales a la inflación y armonizar el impuesto de sociedades. Fitch alertó, además, de que si la solución de la UE no satisface las expectativas de los inversores y Portugal no puede acceder a financiación, todo ello tendrá "implicaciones adversas en la calificación de la deuda portuguesa. La agencia de notación financiera decidió rebajar la calificación de la deuda lusa a largo plazo a finales de diciembre de "AA-" a "A+" y la colocó sobre vigilancia con perspectiva negativa. El informe divulgado por los analistas de Fitch recordaron que la intervención del Banco Central Europeo (BCE) es "importante para reducir la extrema volatilidad" de los mercados, en referencia tanto a la compra de deuda pública de países periféricos por parte de la institución. Destacando que el Ejecutivo luso se verá obligado a anunciar más ajustes "muy probablemente" para cumplir con su propósito de rebajar el déficit público en 2,7 puntos en 2011, hasta el 4,6 %. En contraste, Fitch reconoció que a pesar de los elevados intereses que paga Portugal cuando acude al mercado a financiarse a través de emisiones de deuda, su estrategia está funcionando y ha conseguido la liquidez que necesitaba. El análisis de Fitch se produce posteriormente al del anunciado por la agencia Standard & Poor's en el que vaticina que Portugal puede verse forzado a recurrir a la ayuda externa, tal y como hicieron Grecia e Irlanda, por lo que mantuvo la deuda lusa en vigilancia con perspectiva negativa y con nota "A-". Ambas entidades calificadoras coincidieron en considerar cruciales las medidas que se adopten en el seno de la UE para afrontar la crisis de la deuda soberana. La Canciller germana, Angela Merkel, en Berlín, recibió al Primer Ministro luso, José Sócrates. En dicho encuentro, Merkel declaró que Portugal está haciendo un buen trabajo para reducir su déficit pero que todavía debe ir más lejos, además de precisar que "nunca" dijo que este país necesite de un rescate financiero. Sócrates, por su parte, le comunicó a su homóloga alemana que los primeros datos apuntan a que Portugal rebajó su gasto público un 3,6 % durante los dos primeros meses de 2011 respecto al año 2010 e insistió en que su país es capaz de resolver sus problemas sin ayuda.