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Desocupación en España sube por octavo mes

El número de personas desempleadas inscritas en las oficinas públicas de búsqueda de trabajo suman 4,7 millones luego de subir en marzo por octavo mes consecutivo, según datos difundidos.  El aumento fue de 38.769 desempleados, lo que supone un incremento del 0,82% con respecto al mes anterior, informó el Ministro de empleo.    El número de personas inscritas a las oficinas públicas de búsqueda de empleo alcanza 4.750.867 personas, 417.198 más que hace un año.      
Frente al dato difundido, el otro método de medir la desocupación en España, la Encuesta de población activa (EPA), arrojó en el cuatro trimestre de 2011 un total de 5,27 millones de desempleados (un 22,85% de la población activa).    
El gobierno de Mariano Rajoy (Partido Popular, centro-derecha), que aprobó una reforma laboral para intentar reducir la desocupación que se prevé rondara durante el corriente  año cercana a las 600.000 personas que quedarán sin empleo.

Mercado inversor desconfía que España pueda controlar
su déficit público y reencauzar su economía

Para Mariano Rajoy, los dolores de cabeza no seden, los malos datos que fluyen del mercado inversor, confirman que persiste la desconfianza de los inversores respecto a la capacidad de España, la cuarta economía de la zona euro, de controlar su déficit público y reencauzar su economía, hacia el camino del crecimiento.  Recordemos que actualmente España se encuentra en recesión.  El gobierno español informó e hizo la presentación de los presupuestos generales del Estado para 2012, descritos como los más austeros desde el restablecimiento de la democracia en el país en los años 70.  Las cuentas estatales proyectan un duro ajuste de 27.300 millones de euros para reducir el déficit público durante 2012 del 8,5 al 5,3 por ciento pactado con la Comisión Europea y evitar la necesidad de un rescate financiero internacional.  España se vio obligada a subir sustancialmente los intereses de sus bonos para conseguir en el mercado de la deuda el importe mínimo previsto de 2.500 millones de euros.  La desconfianza hacia España tomo fuerza después que el Citigroup alertara sobre el riesgo de que el país ibérico incumpla sus compromisos de pago de la deuda.  Los analistas locales e internacionales ponen en tela de juicio la capacidad de España de resucitar su economía y bajar la elevadísima tasa de desempleo, que según la Comisión Europea llega al 23,6 por ciento, el nivel más alto de toda la Unión Europea.  España sufre presiones de todos lados como la recibida del Presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, quien solicitó al gobierno de Rajoy aplicar más reformas estructurales y con mayor rapidez.  Rajoy, admite que todas las reformas y medidas de ajuste aplicadas desde su toma de posesión el pasado diciembre no surtirán efecto a corto plazo, por lo menos no hasta finales de año, pero está convencido de que sí lo harán a medio y largo plazo.