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FINLANDIA CELEBRÓ SU DÍA DE LA INDEPENDENCIA

Se celebró el Día de la independencia de Finlandia, fecha en la que desde 1917 proclamó su independencia y dió inicio a la construcción de un Estado moderno basado en la institucionalidad democrática, la igualdad de oportunidades y un profundo compromiso social.
Su Embajadora en Argentina -Nicola Lill Lindertz-,  destacó los pilares fundamentales que han guiado el desarrollo finlandés: “En Finlandia siempre hemos creído que cuando todos reciben las mismas oportunidades, sin importar su origen, toda la nación se beneficia. El acceso igualitario a la educación, a la salud y al mercado laboral constituye la base para convertirnos en el país más feliz del mundo y en uno de los más innovadores.”
La diplomática señaló el rol internacional de Finlandia y su compromiso con el multilateralismo, recordando que este año se celebran los 80 años de la Organización de las Naciones Unidas.  En ese marco, la candidatura de Finlandia para ocupar un asiento en el Consejo de Seguridad para el período 2029-2030 constituye -según afirmó- una prioridad estratégica orientada a reforzar la paz y la seguridad internacional desde una visión basada en la cooperación, los derechos humanos y la prevención de conflictos. “Si somos elegidos, nuestra membresía se desarrollará entre los años 2029 y 2030”, señaló la Embajadora, remarcando la voluntad de su país de asumir un rol activo en la gobernanza global.
La Embajadora Lindertz,  destacó el vínculo histórico entre Finlandia y Argentina, que se remonta más de un siglo atrás.  En 1918, Argentina se convirtió en el primer país de América Latina en reconocer la independencia finlandesa, un gesto diplomático que cimentó una relación bilateral sólida y respetuosa. Las relaciones diplomáticas se formalizaron en 1923 y, pocos años después, en 1929, arribó a Buenos Aires el primer embajador de Finlandia.
La diplomática destacó el vínculo histórico entre Finlandia y Argentina, remonta a más de un siglo atrás. En 1918, Argentina se convirtió en el primer país de América Latina en reconocer la independencia finlandesa, un gesto diplomático que cimentó una relación bilateral sólida y respetuosa. Las relaciones diplomáticas se formalizaron en 1923 y, pocos años después, en 1929, arribó a Buenos Aires el primer embajador de Finlandia.
Hoy, ese lazo continúa fortaleciéndose a través del intercambio comercial, la cooperación en innovación, educación, tecnología verde y proyectos conjuntos en materia de transición energética y digital.