Se realizó la IV Cumbre Presidencial de la Unasur en Guyana

Los jefes de Estado y de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) se reunieron en una cumbre centrada en temas como la estabilidad democrática en la región o la sucesión del secretario general del bloque, el fallecido Néstor Kirchner. El encuentro se realizo en Georgetown (Guyana) donde Ocho de los 12 presidentes del ente regional estuvieron presentes en este encuentro, los cuatro jefes de Estados ausentes fueron los de Chile, Perú, Uruguay y Bolivia, quienes presentaron sus excusas por encontrarse con obligaciones de índole de estado. La IV Cumbre del Unasur comenzó con aplausos en recuerdo al ex presidente argentino Kirchner, fallecido hace un mes. El presidente ecuatoriano Rafael Correa, ostenta momentáneamente la presidencia pro témpore de la Unasur, quien al comenzar el encuentro manifestó "Estamos sentando las bases para construir una integración que nos corresponde, que es la nuestra, la del sur". Correa tuvo aclamaciones de elogio a su par brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, por su lucha contra la pobreza y su esfuerzo por impulsar la integración en sus ocho años en el poder. Luiz Inacio Lula da Silva, se encuentra en esta cumbre de Guyana, cual será la última en asistir en calidad de jefe de Estado de Brasil, cargo que a partir de enero 2011 ocupara Dilma Rousseff.
Durante la jornada, los jefes de Estado aprobaron también la llamada cláusula democrática, un texto destinado a prevenir y castigar golpes de Estado en los países miembros, una idea surgida tras la rebelión policial del 30 de septiembre en Ecuador.
Dentro de las actividades los Presidentes aprobaron el Proyecto De Protocolo Adicional Al Tratado Constitutivo De UNASUR Sobre Compromiso Con La Democracia , en línea con la Declaración de Buenos Aires del 1 de octubre de 2010 (en ocasión del intento de golpe en Ecuador), que “se aplicará en caso de ruptura o amenaza de ruptura del orden democrático, de una violación del orden constitucional o de cualquier situación que ponga en riesgo el legítimo ejercicio del poder y la vigencia de los valores y principios democráticos” e implicará la “suspensión del derecho a participar en los distintos órganos, e instancias de la UNASUR ; el cierre parcial o total de las fronteras terrestres, incluyendo la suspensión y/o limitación del comercio, tráfico aéreo y marítimo, comunicaciones, provisión de energía, servicios y suministros”. Se promoverá “la suspensión del Estado afectado en el ámbito de otras organizaciones regionales e internacionales, y ante terceros países”. A la par, se “realizarán gestiones diplomáticas para promover el restablecimiento de la democracia en el país afectado”. El canciller Héctor Timerman explicó que esta carta democrática “aísla del todo a cualquier país que se aparte del derecho constitucional, de las leyes, del respeto a los derechos humanos  y la democracia”.
Posteriormente aprobaron los Presidentes,  una declaración mediante la cual “los Estados miembros de UNASUR se comprometen a adoptar, de conformidad con el Derecho Internacional y sus respectivas legislaciones internas, todas las medidas susceptibles de ser reglamentadas para impedir el ingreso a sus puertos de los buques que enarbolen la bandera ilegal de las Islas Malvinas”. “Es la primera vez que se habla de bandera ilegal” destacó Timerman. Así, los países del bloque “se comprometen en el marco de los acuerdos internacionales vigentes, a informar al Gobierno Argentino sobre aquellos buques o artefactos navales con derroteros que incluyan las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur con cargas destinadas a las actividades hidrocarburíferas y/o mineras ilegales en la plataforma continental argentina y de este modo, prevenir o evitar que estas actividades se consoliden”. El Canciller argentino aseguró que “este documento es un claro avance en UNASUR contra el colonialismo”. En el mismo sentido, los Presidentes reafirmaron “lo expresado en anteriores Declaraciones y reiteran su firme respaldo a los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte referido a la Cuestión de las Islas Malvinas”, y recordaron “el permanente interés regional en que los Gobiernos de la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden las negociaciones a fin de encontrar -a la mayor brevedad posible- una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía, de conformidad con las resoluciones y declaraciones pertinentes de la ONU y la OEA ”.
Dentro de lo desarrollado  en su agenda por los presidentes también tuvo lugar el tema de los fondos buitres, el bloque aprobó una declaración sobre los fondos buitres. “Los países de América del Sur han comprendido y sufrido en carne propia el ataque perverso de fondos de inversión que simplemente especulan contra países que atraviesan crisis económicas y que utilizan todo artilugio legal para impedir el desarrollo económico de los países atacados” explicó Timerman, quien agregó que “esta lucha que llevó la Argentina casi en soledad durante mucho tiempo hoy es bandera de UNASUR”.
Fuente: Dirección de Prensa de Cancillería