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FMI tiene nueva titular
Christine Lagarde, ex-Ministra de Economía de Francia, fue elegida como
la nueva Directora General del Fondo Monetario Internacional (FMI)

Lagarde es la primera mujer que asume ese cargo, para el cual también se había postulado el titular del Banco Central de México, Agustín Carstens. La nueva titular del FMI, fue elegida por los 24 miembros del Consejo, remplazando así al ex director Strauss Kahn. Asimismo, Lagarde  recibió un apoyo expreso por parte de los funcionarios de Estados Unidos, Rusia, China y Brasil. La Ministra francesa tras la elección sostuvo que se siente "honrada y feliz de su elección".

El FMI  pretende mejorar su imagen pública
La nueva titular del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde  asumirá una responsabilidad única luego del escándalo DSK que tanto al organismo ha  tocado por los acontecimientos relacionados con su último director gerente. Por ello, Christine Lagarde añade a unas condiciones económicas similares a las de su antecesor -467.940 dólares, 325.784 euros al año, más 83.760 dólares (58.000 euros) en dietas-, un estricto código ético. Se trata de un conjunto de normas aplicables a todo el personal, pero con un plus en su caso, que incluye evitar “cualquier apariencia de conducta inapropiada”. Lagarde debe cumplir con “los más altos estándares” éticos y también participar en unos programas obligatorios de formación establecidos por el organismo para todos sus empleados. La intención del Fondo es que ningún empleado del organismo pueda verse envuelto en conflictos sobre su “integridad, imparcialidad y discreción”, sobre todo ahora que pueden producirse conflictos de intereses ante la crisis en Grecia.  La nueva directora advirtió sin embargo que no va a existir ningún trato de favor hacia sus antiguos socios europeos y que quiere reforzar la vigilancia para prevenir crisis. Durante su toma de posesión en Washington, la primera mujer que dirige la institución desde su creación en 1944 indicó que su objetivo primordial es que el FMI sea “relevante, sensible, eficaz y legítimo, para lograr un crecimiento fuerte y sostenible, la estabilidad macroeconómica, y un futuro mejor para todos”.  No son los únicos desafíos que tendrá en los próximos meses la exministra francesa de Economía, obligada a devolver la credibilidad del FMI en los análisis y previsiones. A su “programa de trabajo muy cargado”, que señalaban fuentes internas del Fondo, se suma la necesidad de tomar “difíciles decisiones estratégicas para promover la recuperación económica mundial y regular la crisis en la zona euro”.  Lagarde señaló en su discurso que hay mucho que hacer frente a la “recuperación desigual del mundo, la reapertura de los desequilibrios mundiales, los flujos de capital desestabilizadores, altos niveles de desempleo, el aumento de la inflación” y los casos difíciles que algunos países representan.